Este año tocaba sacar a pasear
novela nueva —o semi nueva; o renovada— con motivo del Día del Libro.
La edición 10º Aniversario de El fantasma de Buravia le hizo compañía a La vida privada de Dios en la parada de Sant Jordi, que en esta ocasión se trasladó a Platja d’Aro, porque en abril ya apetece mirar de frente al mar, y porque nuestra anfitriona, Carme Lafay, nos preparó una jornada que ya quisieran los superventas editoriales.
Además de con Carme, tuve el placer de compartir chiringuito librero y comida con Montserrat Fugardo, Carme Rovira, Carmen Chica, Francesc Rovira y Magdalena Albero.
El encuentro dio para hablar de todo, desde las veleidades primaverales hasta la muerte anunciada del futuro de subjuntivo o la multiculturalidad del orgasmo. Y claro, también de nuestros libros.
La cámara de Silvia (que tuvo a bien “descuidar” a La Nena para la ocasión) ha recogido más de un centenar de momentos, que muchos ya habréis podido chusmear en las redes sociales, junto a otros muchos vídeos y fotos tomados por el resto de autores, la tele local y la organización del evento.
He aquí una pequeña muestra de todo ello.
La edición 10º Aniversario de El fantasma de Buravia le hizo compañía a La vida privada de Dios en la parada de Sant Jordi, que en esta ocasión se trasladó a Platja d’Aro, porque en abril ya apetece mirar de frente al mar, y porque nuestra anfitriona, Carme Lafay, nos preparó una jornada que ya quisieran los superventas editoriales.
Además de con Carme, tuve el placer de compartir chiringuito librero y comida con Montserrat Fugardo, Carme Rovira, Carmen Chica, Francesc Rovira y Magdalena Albero.
El encuentro dio para hablar de todo, desde las veleidades primaverales hasta la muerte anunciada del futuro de subjuntivo o la multiculturalidad del orgasmo. Y claro, también de nuestros libros.
La cámara de Silvia (que tuvo a bien “descuidar” a La Nena para la ocasión) ha recogido más de un centenar de momentos, que muchos ya habréis podido chusmear en las redes sociales, junto a otros muchos vídeos y fotos tomados por el resto de autores, la tele local y la organización del evento.
He aquí una pequeña muestra de todo ello.
Como de costumbre, cada libro vendido tuvo su valor en euros y en risas, las que los voluntarios de la Fundación Theodora provocan, convertidos en payasos de bata blanca, en las habitaciones de los hospitales ocupadas por sus internos más pequeños e inocentes.
Con Cynthia Gerlinger, de la Fundación Theodora
Señalar también que mi resucitado fantasma formó parte de la parada del Aula de Escritores y la Editorial Hijos del Hule, en el barrio barcelonés de Gracia, lugar donde puedes cruzar el Amanogawa y abrir una caja en la que hay un gato maullando porque quiere turrón…
Mucho más en:
https://www.facebook.com/joseignacio.garciamartin.3
https://www.facebook.com/ElfantasmadeBuravia/?ref=aymt_homepage_panel